El desafío principal del sistema educativo es ofrecer bienestar de la comunidad educativa, el sentido de la escuela y el logro de los aprendizajes de todos los estudiantes. Planificar la vuelta a la escuela presencial. Hay que considerar que la enseñanza digital es más compleja para estudiantes con discapacidad y sus familias. Sobre todo, aquellas familias con escasos recursos económicos.
La educación a distancia ha sido mucho más desafiante para los estudiantes con discapacidad. Ellos requieren un nivel de acompañamiento que va desde el uso adecuado del soporte tecnológico hasta orientación en los intercambios permanentes.
La vuelta a la presencialidad implica que, al menos en una primera etapa, los estudiantes irán a la escuela de forma progresiva. En esto será crucial recuperar las lecciones aprendidas generando espacios de reflexión y planificación entre colegas docentes que permitan socializar buenas prácticas y desafíos encontrados, y articular el trabajo conjunto. Vamos a cuidar la escuela para volver renovados, con nuevas formas, nuevas ideas, nuevas prácticas, cultura y políticas inclusivas.