EL ARTE ATRAVIESA EL CURRICULUM

En la escuela es necesario fomentar el arte, nutrirlas las clases con el uso de herramientas de expresión, producción y gestión; hay que dar oportunidades a los estudiantes de tomar sus propias decisiones, de investigar, explorar, dejemos salir a esa curiosidad propia de su edad. Animémosle a observar, a jugar y experimentar con su entorno. Ser creativo es una forma de contacto con la cultura, donde se aprenden reglas y normas cotidianas, se expresan sentimientos de alegrías, miedos, dudas. Es una puerta a la imaginación, a la capacidad creadora, lo que lleva a un pensamiento dinámico y flexible.

Hablar de arte es referirnos a un eje transversal que atraviesa el curriculum, que adopta la forma de una producción artística, literaria, científica, tiene una naturaleza metodológica o de procedimientos. Permite expresar, construir ideas, estimular el conocimiento de sí mismos, del mundo que les rodea y desarrolla las habilidades cognitivo y afectivo.

El programa curricular abierto y flexible en que los estudiantes se liberan, transforman; se enriquecen las inteligencias múltiples; donde los proceso de la lectura y la escritura se desarrolla de forma espontánea, se hace más evidente cuando el medio que lo rodea es favorable y responde a su necesidad de leer y escribir y es mucho más estimulante cuando se involucran juegos permitiendo que el estudiante elabore sus propios textos.

La poesía, la música, la pintura, la danza, teatro escolar son expresiones universales que están más allá de cualquier condición. A través de las expresiones visuales, pláticas, musicales se le abre a cada estudiante un campo de oportunidades extensas y de enriquecimiento personal que abarca aspectos relevante en su vida, de tipo afectivo, emocional, perceptual, social e intelectual.

Este medio de aprendizaje por excelencia es una herramienta de acceso, ofrece la oportunidad al estudiante con capacidades diferentes de explorar, crear, pensar y aprender, estas habilidades se potencian aún más si se encuentra en un ambiente real, funcional, contextualizado que permite construir aprendizajes juntos.

El arte en los programas de estudio, articulan la parte académica, nutren el cuerpo, enriquecen al educador, desarrollándose así el enfoque curricular que responde al modelo de competencial.