Proyecto 8 – Uso y presencia de la tecnologia PCD

Conocer cómo las herramientas digitales que apoyan a la mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y su autonomía, este es el objetivo de la investigación que se realiza en 30 organizaciones de personas con discapacidad, aglutinadas en Inclusión Panamá. Han sido dos años de trabajo cuya meta es encontrar caminos para hacer posible una estrategia de apoyo a la autonomía e incrementar las competencias de las personas con discapacidad en el marco de la transformación digital en el que se encuentran infrarrepresentados. Este estudio consulta las siguientes dimensiones: la tecnología de uso diario y la usabilidad; los retos y los obstáculos de la tecnología para las personas con discapacidad; y las herramientas digitales para el trabajo y los programas de formación existentes. Es un estudio que está planificado para una cobertura geográfica en nueve provincias: Panamá Centro, Panamá Oeste, Panamá Este, Colón, Darién, Coclé, Bocas del Toro, Veraguas, Los Santos, y Herrera.

La persona con discapacidad según la Convención Internacional sobre el Derecho de la Persona con Discapacidad (ONU, 2006) es una persona sujeta de derecho, en el artículo 9, (h) en la se tiene que promover el diseño, el desarrollo, la producción y la distribución de sistemas y tecnología accesible; igualmente, lo reitera la Ley 15 de 2016, sobre equiparación de oportunidades para las personas con discapacidad; Ley que modifica, la Ley 42 de 1999 en Panamá en el Capítulo IV (Artículo D, E y G) resaltan el uso de las medios y tecnologías accesibles. Lo mismo en la Ley 25 de 2008, en la que Panamá aprueba la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocolo Facultativo.

Por tanto, resulta altamente relevante y pertinente analizar el uso de las tecnologías digitales en estudiantes con discapacidad y, principalmente, si están respondiendo de manera efectiva a estas demandas. Panamá en materia de tecnología accesible tiene grandes desafíos. Los estudios actuales y los modelos competenciales demandan tecnologías para alcanzar las competencias básicas y genéricas necesarias para el desarrollo profesional. El uso de tecnologías es el punto clave para el acceso a la apropiación de los nuevos conocimientos y aprendizajes. Pero aún no hay resultados evidentes para personas con discapacidad (OEA-POETA,2005).

La crisis sanitaria por COVID-19 ha puesto en evidencia la problemática que enfrenta en el aspecto tecnológico visibilizando la desigualdad y son las personas más vulnerables las que se quedan fuera, sin conectividad y sin acceso. Aunque, Panamá posee una economía de mayor crecimiento en América Latina, los resultados son inferiores en comparación con países de la región en nivel de aprendizaje de lectura, escritura, habilidades tecnológicas. Además, Panamá ocupa la posición internacional de mayor desigualdad producto de la distribución de los ingresos Urribarri (2021). Han transcurrido un año y cinco meses de crisis global, en el que es necesario tener acceso y dar continuidad a los procesos laborales, educativos, sociales y derechos de las personas con discapacidad.

Los impactos esperados en este estudio discapacidad y uso de tecnología, son impulsar las líneas de investigación sobre discapacidad y específicamente, tecnología. Contribuir a promover la visibilidad de las personas con discapacidad. Diseñar un mapa por provincias sobre las personas con discapacidad en el uso de las tecnologías. Apuntamos en qué medida los resultados influyen en los principales factores de exclusión y según el rendimiento usando (TIC). La ciencia es conocimiento, y el conocimiento es poder. La ciencia es crucial en estos tiempos de crisis global de salud. Gracias a estos avances la calidad de vida cada vez es mayor. La investigación es la única forma de tener evidencias para mejorar la vida de todas las personas, rompiendo barreras a través de la tecnología.

El momento es crucial para responder a una población invisible que requiere de forma impostergable de oportunidades para emplearse, desde un plan de vida y aporte a su comunidad. Es una investigación que cuenta con la colaboración del Observatorio Nacional de la Discapacidad (ONDI), Inclusión Panamá, y financiada por la Secretaría Nacional de Ciencia, Innovación y Tecnología en el marco de la convocatoria ITE.