Son los padres y las madres los primeros maestros de sus hijos; gozan de una relación de intimidad única que se da en el seno de la familia y que permite todo tipo de interrelaciones personales: afecto, ayuda, orientación, soporte, normas y hábitos, que influyen y modifican los comportamientos. En una familia todos se educa.
La familia se posesiona en los primeros puestos para trabajar la autonomía de sus hijos y, por tanto, la madurez en sus conductas.
La participación de la familia en el ámbito escolar busca una mayor autoestima de los estudiantes en el caso de estudiantes con discapacidad; se espera que ambos aprendan a aprender y lo más importante ganar actitudes positivas de ambos hacia la escuela.
Las experiencias de aprendizaje exitosas empiezan en casa. El 90% del éxito de los niños en la escuela y en su vida depende de la familia. Uno de los aspectos fundamentales en una familia es conocer la realidad y expectativas claras en el desempeño de sus hijos; estar motivados para lograr metas de aprendizaje, las metas de meta aprendizaje no es calificación; La base fundamental del éxito en las escuelas inclusivas es acercar el aula al hogar; con acciones como:
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